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Caso Virgin

Probablemente ya les suena el nombre Richard Branson; es el fundador de VirginGroup, un conglomerado multinacional que controla unas 400 compañías alrededor del mundo, en áreas que van desde una la telefonía e internet hasta la salud, e incluso aeronáutica comercial y espacial (sí, le compite a Elon Musk y Jeff Bezos).


El grupo genera 16,6 mil millones de libras en utilidades al año y tiene 69.000 colaboradores y 53 millones de clientes alrededor del mundo 😱 Pero quizás más que por el éxito de su compañía, Branson es conocido por ser una clase muy particular de excéntrico: uno que adora el humor y lo demuestra y aplica en su propia organización 👏


Branson aparece a menudo protagonizando stunts de publicidad que lo involucran directamente en alguna acrobacia aérea o acuática peligrosa, disfrazado de alien dentro de un platillo volador falso o metido en una peluca, vestido y maquillado😜 Pero su filosofía de humor va mucho más allá de eso. Consiste en darle a sus colaboradores, en cualquier ámbito, el espacio necesario para jugar, ser ellos mismos y tirar la talla.


En una entrevista con la Stanford Graduate Business School, la directora ejecutiva (CEO) y cofundadora de VirginUnite, Jean Oelwang, relató situaciones concretas en que Branson dio rienda suelta a este instinto de humor con excelentes resultados.


Equilibrio entre juego y trabajo


A Virgin le tocó organizar una reunión con miembros de TheElders: un grupo de líderes fundado por Nelson Mandela que trabajan por la paz y los derechos humanos. Entre sus miembros se encuentran Jimmy Carter, Kofi Annan, Desmond Tutu y Peter Gabriel. Una junta piola 👌


Oelwang había preparado un cronograma que detallaba cada minuto del congreso, el que ocuparía varios días en una propiedad caribeña de Branson. Cuando Branson lo vio, le dijo horrorozada a Oelwang que no podrían seguir ese cronograma, porque era todo trabajo y nada de juego. Según Branson, pasarían el 50% del tiempo jugando, y otro 50% trabajando. Ella no lo podía creer. Estos eran líderes mundiales, su tiempo vale oro y esperan usar cada segundo para producir.


Pero Branson se salió con la suya y Oelwang cuenta que el resultado fue increíble: los momentos que pasaron en la playa, conversando y enseñándole a Tutu a nadar fueron cuando nacieron las mejores ideas. Fueron, finalmente, momentos increíblemente productivos 👌


Otro elemento destacable de Virgin es que se preocupan de que cada colaboradora y colaborador tenga en claro quién es y potencien esa identidad como un rol dentro del equipo. Branson y Oelwang saben que él trae la diversión y ella aporta con el rigor y contenido intelectual. Ambos son necesarios y deben estar en equilibrio.


Liviandad


Un aspecto crucial sobre el humor en las organizaciones es que no se trata solo de planificar momentos de humor para complementar momentos de seriedad, sino de adoptar una actitud permanente de liviandad para enfrentarme al trabajo en todo momento. ¿Por qué? Porque me permitirá convertir imprevistos complicados o incómodos, en situaciones positivas.


Nos aprovechamos de Virgin de nuevo para ejemplificar. En otra ocasión, Oelwang y Branson se encontraban en una cumbre sobre cambio climático. En medio de una conferencia, Branson, a quien le tocaba presentar más tarde, salió de la sala sin dar explicaciones. El conferencista continuó hablando, pero de pronto todo se detuvo: se escuchó por los parlantes el sonido de una puerta que se abría y cerraba, y luego de algunos segundos, el sonido de alguien tirando la cadena. Cuando Branson volvió a la sala, vio a todos en completo silencio. Se miró el micrófono lavalier que llevaba en la camisa y vio que estaba encendido y a máximo volumen. Branson no se avergonzó; al contrario, se empezó a reír fuerte. Le siguió instantáneamente todo el público 🤣


Una dosis de liviandad debe estar presente en todo lo que se haga en la organización. Cualquier momento de estrés, fracaso o vergüenza será oportunidad de reír y afiatar los vínculos interpersonales, en vez de que se convierta en un momento terrible de pesadumbre y frustración.


La liviandad no quita del trabajo, le suma. Hace que los colaboradores construyan confianza y respeto más rápido, nos ayuda a sobrellevar momentos de estrés y nos vuelve más eficientes a la hora de presentar nuevas ideas y soluciones.


Y para eso trabajo todos los días en ComedyCorp, intentando que muchas mas empresas se desarrollen de esta forma y puedan, además de ser exitosos, ser cada día más felices🤲




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